Cierto día un perro sabio pasó cerca de un grupo de gatos.
Al aproximarse y ver que estaban muy entretenidos y no se habían dado cuenta de su presencia, se detuvo. En ese momento un gato grande y serio se levantó, miró a los demás, y dijo:
-Orad hermanos; y cuando hayaís rezado y vuelto a rezar, y no tengaís ya dudas, entonces, en verdad lloverán ratas.
El perro, al oír estas palabras, se rió en su corazón y se alejó, diciendo:
-!Ah, gatos ciegos y locos! ¿Acaso no está escrito y, no lo he sabido yo y mis antepasados antes de mí, que lo que llueven a fuerza de oraciones, fe y súplicas, no son ratas sino huesos?...
Extraída de "El Loco" escrito por Khalil Gibran
De dichos, hechos y derechos desechos
Hace 3 días
1 comentarios:
jajajaj muy buena historia :d y excelente comparacion :D muchos besitos
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