jueves, 26 de febrero de 2009

El amor...

...en tiempos del no amor
Luis Buero

Las dificultades para hallar el amor son un vía crucis para un tendal de gente, en una ciudad superpoblada. El problema para los enamoradizos, que tienen el mandato y la necesidad de una pareja estable, se agrava porque hay demasiada oferta de relaciones lights, y no tantos valientes dispuestos a hacerle el punto de capitón al colchón que intenta unirlos de una vez y para siempre.
Y como negocio, para acallar tanta angustia, hoy sobran boliches, pubs after office, celestinas y agencias matrimoniales, tours románticos y hasta sitios de encuentros de 7 minutos al estilo speeddating.
Las mujeres van a todos esos lugares, pero no descartan enganchar algún perejil en los pasillos del supermercado, en el gimnasio o en algún seminario sobre cómo impermeabilizar saquitos de té. También ellas aceptan citas a ciegas con ese muchacho tan buen mozo que les recomendó una amiga, el cual, cuando aparece, tiene una papada que le llega a la rodilla, le salen pelos de las encías, sus relatos son más dudosos que las cifras del Indec y no tiene plata ni para invitarlas con un agua sin gas.
Los hombres, en cambio, cuando se sienten solos andan tirándole los galgos hasta a la estatua de Lola Mora, parecen Tarzán en cuclillas sobre una rama con el cuchillo entre los dientes, actitud que los aleja del gremio femenino, fauna sensible que, cuando huele el exceso de deseo masculino, cuando percibe la necesidad extrema del macho cabrío, raja como si estuviera frente a una cucaracha fumigada.
Si se avivan de esto, ellos intentan esconder su mirada de ojos glaucos detrás de la pantalla de la computadora, y buscan a la Julieta ideal por Internet. Este proceder les reserva solo romances virtuales, o también algunas desilusiones, ya que las chicas bellas tienen tantos moscardones alrededor que difícilmente pierdan tiempo chateando para pescar un tipo. Conclusión, a ellos les queda encontrarse con alguna de las otras, como aquella que manda una foto de Chloe Sevigny como propia, pero cuando se acerca a menos de setenta centímetros se revela que tiene bigotes, dientes superpuestos, pelo grasiento, granos en la cara, y es más recta como una tabla de surf.
Ahora, si dos almas se atraen tras una mesa de café: ¿qué decir?.
Les doy gratis algunas recomendaciones a ellas; si notan que el fulano en cuestión les dilata la pupila:
1) Traten de llorar un poco contándole al señor que son huérfanas y las crió un tío borracho que les pegaba.
2) Olviden el “marco histórico”, es decir, comentar detalles íntimos de sus ex haciendo hincapié en el volumen de su patrimonio y de otros tamaños más íntimos que le harán suponer a él de entrada que las abandonaron y que va camino a ser vuestro “peor es nada”.
3) Solo intenten parecerse en algo a la mamá de él, con un lunar similar alcanza, algo que le haga sentir que no está corriendo el riesgo de amar a alguien que no pertenece a su propia familia.

5 comentarios:

CaZp dijo...

Mi padre decia: mucho ruido y pocas nueces ;)

Buenos romances! =D

Angie dijo...

HOLA ROUS!!!!!!!!!

ya se te extrañaba mujer!!!


que bueno que estes escribindo, jajajaa
este post me a hecho reir

bien y lindo

jaja

lo ultimo que me gustaria seria parecerme a la mamá de él.

jaja
creo que los hombres aveces son egoistas no se conforman con recibir amor, dudan, se preguntan un sinfin de cosas, para que al final nos alejen de su lado

vaya
hombres

nimodo niñas nos toca ir de caceria

jajaja

besos
bye

Patricia Ibarra dijo...

Hola Jackie!
Muy buena y muy cierta post!
Me hace reir un poko lo q dices q se parezca a la mamá.
No manches!!
creo q es lo q menos deseamos!
Bueno me despido ..
Un beso!

Diosaoasis dijo...

Muy bueno lo que escribes.
Saluditos

Jackie dijo...

HOLA CAZP KERIDO, Q BONITA IMAGEN ;)

AKI, ESTOY DE ACUERDO CONTIGO, TU DI RANA Y ROUS Y YO SALTAMOS... PARA LA CACERIA ;)

JAJAJA, SI LULU, CREO Q AHI HUBO UN ERROR, RETIRO LO DICHO, JIJIJI

GRACIAS DIOSAOASIS... BIENVENIDA ;)