Seguia lloviendo a fuera

Nunca han sentido que una canción les narra una historia. a mi la canción de Emanuel me narra una y es:

La lluvia me recuerda a ti... las gotas que caen sobre mi cuerpo me recuerdan tus besos, tus caricias... como añoro esos momentos que viven solo en mi mente, yo no se que paso, no se como sucedió pero te fuiste de mi.
Una tarde mientras llovía salí de casa para disfrutar la lluvia, la gente a mi alrededor pasaba corriendo para evitar mojarse, pero yo amaba esa sensación en mi piel al caer las gotas. El lo amaba también, y es como si nuestros corazones se hubieran buscado, por que mientras los dos mirábamos al cielo para que las gotas cayeran en nuestros labios, tropezamos...
Su cuerpo me envolvía, sus ojos me tocaban, su rostro me imnotisaba... Me solté deprisa al recuperar la consciencia, por que tal parecía que había perdido incluso la cordura, - Tan linda o aun mas que siempre.- me dijo - Yo solo pude apartarme y decirle Hola.

Como has estado?, que lindo verte de nuevo.- solo pude sonrreirle, habían pasado muchos años desde la ultima vez que le vi, me había quedado muda, había deseado por tantos años ese encuentro que ahora que lo vivía no sabia ni que decir. - Te gustaría tomar un café con migo, vivo cerca de aquí y hay tantas cosas que decir.- Me dijiste con esa sonrisa picara que te caracterizaba. Yo solo te seguí. Llegamos a unos departamentos muy bonitos, su nueva casa era tan diferente a el, tan fría, pero a la vez hermosa, en la sala había una ventana enorme que me permitia ver llover y ensimismarme mientras el volvía con dos toallas y dos copas de vino... Es hermosa la vista no es así?.- me dijo mientras se acercabas a mi. - Si es preciosa... - mis manos y mi voz temblaban, no se si de nervios o de ansia. Me contaste lo que habías hecho y yo no podía mas que escuchar el latido de mi corazón. Pasaron las horas que a tu lado solo me parecían segundos. - Tengo que irme ya es tarde,- le dije mientras me levantaba y tomaba mi abrigo, - No te vayas a un... - me tomo del brazo y me atrajo asía si me beso tan profundamente, que fue como si hubiera retrocedido el tiempo, me entregue a el sin pensar en nada mas que no fuera su cuerpo y mi corazón.

Al día siguiente, antes de que el despertara, me fui para no volverlo a ver... era mejor así, yo ahora podía conservarle en mi mente... en mis recuerdos . Se que el nunca me buscaría, también se que siempre me recordaría como un sueño que una vez se repitió pero que tal vez nunca podríamos volver a tener